"EN CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA NO EDUCAMOS CUERPOS, EDUCAMOS PERSONAS"

(Manuel Vizuete Carrizosa)


UD 6 "SIGUE LA PISTA"





ROSA DE LOS VIENTOS




Mapa



¿Qué es un mapa?




Un mapa es una representación de un área geográfica, que suele ser generalmente una porción de la superficie de la Tierra, dibujada o impresa en una superficie plana.



En la mayoría de los casos, un mapa es más una representación del terreno a modo de diagrama que una representación pictórica; habitualmente contiene una serie de símbolos aceptados a nivel general que representan los diferentes elementos naturales, artificiales o culturales del área que delimita el mapa. Existen diferentes tipos de mapas :climáticos, biogeográficos, urbanos, políticos, geológicos,... y se componen de diferentes elementos para su entendimiento.



La elaboración de mapas o cartografía se ha beneficiado mucho de los avances tecnológicos acaecidos tras la II Guerra Mundial.Probablemente algunos de los avances más importantes han sido la utilización de fotografías aéreas y sensores de control remoto, la utilización de ordenadores (computadoras) para el almacenamiento y tratamiento de datos, así como para el trazado de mapas, y el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), que ha reducido sustancialmente el margen de error al determinar la localización exacta de los puntos de la superficie terrestre.



Tipos de mapas



Los mapas pueden utilizarse para diferentes fines y por esta razón se ha desarrollado una gran cantidad de tipos especializados de mapas que podemos dividir en dos grandes grupos.



Mapas topográficos o generales



Es el tipo básico de mapa utilizado para representar áreas del terreno es el mapa topográfico. Estos mapas muestran los elementos naturales del área analizado y también ciertos elementos artificiales, humanos o culturales, como son las redes de transporte y los asentamientos de población. También muestran fronteras políticas, como pueden ser los límites de las ciudades, de las provincias o de los estados.



Los mapas topográficos, debido a la gran cantidad de información que tienen, se utilizan a menudo como mapas generales de consulta y para realizar otros mapas como los callejeros.





Mapas temáticos o específicos



Entre los mapas más importantes, realizados con una función especial, están las cartas de navegación marítima (náuticas) y las cartas de navegación aérea (aeronáuticas).



Las cartas de navegación marítima se utilizan para la navegación de embarcaciones y cubren la superficie de los océanos y de otras grandes masas de agua, así como sus costas. Sobre la porción de agua que aparece en una carta se muestra la profundidad cada cierta distancia, indicando con números impresos los metros (o las brazas) de agua que hay cuando la marea está baja. Los bancos de arena se indican con un círculo o se sombrean para darles mayor visibilidad, y los límites de los canales se representan con líneas.



También indican el tipo de fondo existente: fondos de arena, de roca o de fango. Un elemento importante de este tipo de cartas es la localización exacta de los faros, boyas y otros elementos que sirven de ayuda a la navegación.



Las cartas de navegación aérea, para que se utilicen sobre el terreno, se asemejan en cierto modo a los mapas topográficos, pero contienen también la situación de los radiofaros, de los corredores aéreos y de las áreas cubiertas por los campos de transmisión de las estaciones de radio.



Otros mapas específicos son: los mapas políticos, que muestran sólo las ciudades y las divisiones políticas o administrativas sin rasgos topográficos; los mapas geológicos, que muestran la edad de las rocas y la estructura geológica de un área; y los mapas de usos del suelo, entre muchos otros.



Especialmente útil es el mapa en relieve, que es una representación tridimensional del terreno referida a un espacio geográfico. Se realizan en papel, en arcilla o escayola y últimanente las nuevas tecnologías permiten hacer modelos digitales del terreno (MDT) con ordenador.Los mapas en relieve se utilizan mucho en planificación militar y en ingeniería.



También se confeccionan mapas de coropletas, climáticos, de aridez, de biomas, etc, como los ejemplos que hay al comienzo de ésta página.



Elementos de un mapa: coordenadas, escala y relieve





Para que un mapa pueda contener gran cantidad de información de fácil lectura debe emplearse un sistema de símbolos. Muchos de éstos se utilizan con tanta frecuencia que se han convertido en símbolos aceptados a nivel general y resultan fácilmente comprensibles.



De este modo, las ciudades y los pueblos se señalan con puntos o superficies sombreadas, los cursos y las masas de agua suelen imprimirse en azul y las fronteras políticas se representan, generalmente, mediante franjas de colores o líneas discontinuas.



Un cartógrafo —denominación que se da a los profesionales encargados de realizar los mapas— puede, sin embargo, concebir una gran variedad de símbolos que se adecuen a las diferentes necesidades. Los símbolos utilizados en los mapas se definen en las leyendas (signos convencionales).



Coordenadas geográficas



Con el fin de localizar un elemento en un mapa o describir la extensión de un área, es necesario referirse a las coordenadas geográficas del mismo. Estas coordenadas geográficas se basan en los meridianos de longitud y en los paralelos de latitud.



Por acuerdo internacional, la longitud se mide hasta 180° E y hasta 180° O a partir de los 0°, en el meridiano de referencia que pasa por Greenwich, Inglaterra. La latitud se mide hasta 90° N y hasta 90° S a partir de 0° sobre el ecuador.



La localización de un punto en el mapa puede definirse con precisión por los grados, minutos y segundos de latitud y longitud. Los mapas están orientados de tal manera que, generalmente, el norte verdadero ocupa la parte superior de la lámina, donde a menudo se representa una rosa de los vientos u otro elemento que señala el polo magnético.



Escala



La escala en la que se dibuja un mapa representa la relación entre la distancia de dos puntos de la Tierra y la distancia de los puntos que se corresponden con ellos en el mapa. La escala numérica se representa en cifras, como por ejemplo: 1:100.000, lo que indica que una unidad medida en el mapa (por ejemplo 1 cm) representa 100.000 de las mismas unidades en la superficie terrestre.



En la mayoría de los mapas se indica la escala en el margen y, muchas veces, viene acompañada de una escala gráfica lineal; esto es, un segmento dividido que muestra la longitud sobre el mapa de las unidades terrestres de distancia.Normalmente, el extremo de la barra presenta una subdivisión para que el usuario pueda medir las distancias con mayor precisión.



Las escalas que se utilizan en los mapas varían mucho. Generalmente, los mapas topográficos detallados están confeccionados a escala 1:50.000 y 1:25.000. Cuando los mapas se realizan con fines militares se utilizan escalas más grandes como 1:10.000 ó 1:5.000. Desde los primeros años del siglo XX, varios gobiernos han colaborado para establecer un mapa único del mundo a escala 1:1.000.000.



Relieve



Las variaciones de altitud de las colinas y montañas, así como las profundidades de los valles y gargantas, tal y como aparecen en un mapa topográfico, definen el relieve; a menos que el relieve esté adecuadamente representado, el mapa no da una imagen clara del área que representa.



En los mapas antiguos se señalaba a menudo de forma pictórica, por medio de pequeños dibujos de montañas y valles, pero era un método con muy poca precisión y con el tiempo se sustituyó por el sistema de curvas de nivel:



Estas curvas unen los puntos que tienen una misma altitud. El intervalo entre las curvas de nivel que se seleccione debe ser uniforme o equidistante, y se determinará en función del objetivo del mapa, la superficie a cubrir, la disponibilidad de datos y la escala del mapa. Las formas de las curvas de nivel constituyen una representación exacta de las elevaciones y depresiones, ya que muestran las altitudes reales. Cuando las curvas de nivel están más próximas indican, por ejemplo, la presencia de una pendiente abrupta.



Existen otros métodos para representar el relieve, como el uso de las tintas hipsométricas, colores y tramas, y el sombreado. Cuando los colores se utilizan para este fin, se selecciona una serie graduada de tonos para colorear áreas de una faja altitudinal semejante; así, por ejemplo, los terrenos con una altitud entre 0 y 100 m pueden colorearse con un tono verde suave, todos los terrenos con una altitud comprendida entre 100 y 200 m con un sombra más oscura y así sucesivamente.



Las tramas o rayados perpendiculares se utilizan para representar pendientes. Cuando se quieren representar pendientes más empinadas, los trazos de las rayas se hacen más gruesos y se dibujan más próximos entre sí. A menudo, se rayan o sombrean sólo las pendientes orientadas al sureste, con lo que se consigue el efecto de una vista a vuelo de pájaro del área iluminada por la luz desde el noroeste.



Aunque los sombreados o los rayados dibujados con gran esmero no proporcionan información sobre las altitudes, pueden interpretarse más fácilmente que las curvas de nivel y, muchas veces, se utilizan junto a éstas para dar una mayor claridad al mapa.



Las proyecciones: cilíndricas, acimutales y cónicas



Para representar la totalidad de la superficie terrestre sin ningún tipo de distorsión, un mapa debe tener una superficie esférica como la de un globo terráqueo.



Un mapa plano no puede representar con exactitud la superficie redondeada de la Tierra, excepto en áreas muy pequeñas en las que la curvatura es desdeñable. Para mostrar grandes porciones de la superficie o áreas de tamaño medio con precisión, la superficie esférica de la Tierra debe transformarse en una superficie plana.



El sistema de transformación se denomina proyección. Cuando una superficie esférica se transfiere a un plano modifica su geometría y la distorsiona, pero existen muchas transformaciones que mantienen una o varias de las propiedades geométricas del globo.



Dependiendo de la extensión y ubicación de la zona a representar en el plano o mapa, el cartógrafo elegirá un tipo de proyección u otro, teniendo en cuenta las características geométricas que cada uno de ellos conserva y las que no, así como los efectos que su uso tendrá en la representación de los ángulos, áreas, distancias y direcciones de la superficie a cartografiar; optará por alcanzar la precisión en uno de estos aspectos, en detrimento de la distorsión que se produzca en los restantes.



Una gran cantidad de mapas precisan más de una proyección cartográfica o, lo que es igual, una combinación de propiedades características de varias proyecciones (equivalencia, conformidad y acimut).



La clasificación de las proyecciones es compleja, pero normalmente se establece en función de la figura geométrica capaz de aplanarse que se elija para representar la tierra: un cono o un cilindro, que pueden cortarse y extenderse sobre una superficie plana, o un plano.



De este modo, clasificaremos las proyecciones en tres grupos fundamentales:

cilíndricas, acimutales y cónicas (o planas).Otras clasificaciones tienen en cuenta el aspecto de la retícula y la relación de la superficie esférica con el plano (secante, tangente, transversal u oblicua); y otras se definen en función de su principal propiedad o atributo, hablando así de proyecciones conformes, equivalentes, equidistantes, etc.




Proyecciones cilíndricas

Al realizar una proyección cilíndrica el cartógrafo considera la superficie del mapa como un cilindro, que rodea al globo terráqueo tocándolo en el ecuador, mientras que los meridianos y paralelos son líneas rectas que se cortan perpendicularmente entre sí (proyección cilíndrica simple).



En algunas proyecciones cilíndricas encontraremos que, debido a la curvatura del globo terráqueo, los paralelos de latitud más próximos a los polos aparecen cada vez menos espaciados entre sí. El mapa resultante representa la superficie del mundo como un rectángulo con líneas paralelas equidistantes de longitud y líneas paralelas de latitud con separación desigual. Como las formas de las áreas se van distorsionando a medida que se acercan a los polos, este tipo de proyección no se suele usar para regiones que no estén comprendidas entre los 40º N y los 40º S.



La conocida proyección de Mercator, desarrollada por el geógrafo flamenco Gerardus Mercator, es una proyección cilíndrica y, a la vez, conforme. Un mapa de proyección Mercator es muy exacto en las regiones ecuatoriales, pero se distorsiona bastante en las áreas de las latitudes altas. Sin embargo, las direcciones se representan con gran fidelidad y esto tiene especial importancia para la navegación (con este fin concibió Mercator su mapamundi en 1569).



Toda línea que corte dos o más meridianos con el mismo ángulo se representa en el mapa de Mercator como una línea recta. Una línea con estas características, que se denomina línea de rumbo, representa la trayectoria de un barco o avión con rumbo magnético constante. Al utilizar un mapa Mercator, el navegante puede trazar una ruta o derrotero dibujando simplemente una línea entre dos puntos y leer la dirección de los puntos cardinales en el mapa.



La proyección de Mercator permite introducir otra variante muy utilizada en cartografía: la proyección UTM (Universal Transversa de Mercator), una proyección cilíndrica transversal secante. Se basa en la proyección Mercator, en la que el cilindro es tangente a un meridiano; pero su "universalidad" se consigue empleando distintos cilindros tangentes a varios meridianos, separados entre sí 6º. En cada proyección, sólo el meridiano de origen de cada huso de 6º y el ecuador aparecen como líneas rectas. Las regiones que se encuentran por encima de los 80º de latitud no se suelen representar en la proyección UTM.



Proyecciones acimutales

Este grupo de proyecciones cartográficas, denominadas algunas cenitales, se origina al proyectar el globo terráqueo sobre una superficie plana que puede tocarlo en cualquier punto. Este grupo incluye las proyecciones gnomónica, la equivalente de Lambert, la equidistante, la ortográfica y la estereográfica.



La proyección gnomónica posee la propiedad única de que todos los arcos de los círculos máximos están representados como líneas rectas. Es muy útil para la navegación pero, puesto que la escala aumenta a medida que nos alejamos del centro, es poco práctica desde los polos hasta los 45º de latitud.



La proyección acimutal equivalente se caracteriza porque el espacio entre los paralelos de latitud disminuye a medida que aumenta la distancia al centro de la proyección, permitiendo así la equivalencia.



La proyección equidistante tiene como característica especial la de conservar la escala a lo largo de las líneas que irradian desde el centro de la proyección y que constituyen rumbos auténticos. Es una proyección muy útil para las rutas aéreas, ya que mantiene las direcciones y medidas sobre ellas.



La proyección ortográfica es aquella en la que un hemisferio aparece proyectado sobre un plano perpendicular y donde el centro de perspectiva se encuentra a una distancia infinita del globo. La escala se conserva sólo en el centro y la deformación aumenta rápidamente hacia el exterior. Es un tipo de proyección muy antigua que sólo se usa para la realización de cartas astronómicas y mapamundis artísticos.



Por último, en la proyección estereográfica los meridianos y paralelos se proyectan sobre un plano tangente a un punto situado en el extremo opuesto del diámetro. De este modo, tanto los meridianos como los paralelos son círculos; es decir, todos los círculos del globo son círculos en la proyección. Se utiliza en los mapamundis en dos hemisferios, en los mapas del cielo y en los utilizados en geofísica, pero la deformación aumenta significativamente y de manera simétrica desde el punto central hacia el exterior.



Proyecciones cónicas

Para preparar una proyección cónica debe colocarse un cono en el extremo superior del globo terráqueo. Tras la proyección, se supone que se corta el cono y se desarrolla hasta quedar como una superficie plana. El cono es tangente al globo en uno o varios paralelos base; el mapa que resulta de ello es muy preciso a lo largo de estos paralelos y áreas próximas, pero la distorsión aumenta progresivamente a medida que nos alejamos de ellos. La proyección cónica conforme de Lambert, con dos paralelos base, se utiliza frecuentemente para cartografiar países o continentes pequeños como Australia o Europa .



La proyección policónica es una proyección mucho más complicada en la cual se suponen una serie de conos, cada uno de los cuales toca la superficie del globo terráqueo en un paralelo diferente y sólo se utiliza el área que se halla próxima a ese paralelo. Compaginando los resultados de una serie de proyecciones cónicas limitadas, se puede representar en un mapa un área extensa con una exactitud considerable. Este tipo de proyección resulta adecuado para los mapas de gran extensión latitudinal.



Al margen de estas proyecciones, existen muchas otras. Algunas combinan dos o más sistemas, como ya señalamos; son las denominadas proyecciones partidas. Este es el caso de la proyección homolosena de Goode, una proyección para mapas mundiales que resulta de la combinación de la proyección sinusoidal para la zona ecuatorial, y de la proyección de Mollweide para las regiones polares.


ORIENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS RECURSOS NATURALES


Signos en el suelo:

- Corteza de los arboles/rocas se cubre de musgo el lado Norte.
- Los hormigueros y los nidos de aves tienen su entrada orientado hacia el sur.


Los astros:

- Sol: Sabemos que sale por el este y se esconde por el oeste.
- La luna: cuando es llena señala el sur, si esta creciente los cuernos apuntan al este y decreciente los cuernos apuntan al oeste.
- La estrella polar: marca siempre el Norte.